Vanitas

In Bosch’s hell, she was condemned to look at her own reflection. Forever. Condemned by her vanity, she is vanity.
Spirit that wanders through the darkness of the Garden of Earthly Delights. She is vanitas.
A latin noun means «emptiness» and «vanity.» And it also refers to the «vanitas» paintings of the Middle Ages. A type of symbolic work of art from northern Europe and the Netherlands, from the sixteenth and seventeenth centuries, which seem like a morbid artifact, but act as a reminder of the ephemerality of life.
Memento mori, or «remember death.» A poignant message from Art comes to this film. Because today we do not share pains and failures. And so vanity is the price to be paid. Such a move made vanity a virtue, no longer the capital sin of pride. Bringing among its characteristics immortality. We are the civilization that put death aside.
Therefore, the idea of this work is to exhort the spectator to consider mortality. Pondering about death is, paradoxically, pondering about life and temptations. Observing ignorance about false values, this dancing spirit warned that «our vices and horrors, dishonorable passions, wild, blind, dangerous irrationalities, our unconfessable impulses …» has an end. This is the drama.

En el infierno de Bosch, estaba condenada a mirar su propio reflejo. Siempre. Condenada por su vanidad, ella es vanidad.
Espíritu que deambula por la oscuridad del Jardín de las Delicias. Ella es vanitas.
Un sustantivo latino significa «vacío» y «vanidad». Y también se refiere a las pinturas «vanitas» de la Edad Media. Un tipo de obra de arte simbólica del norte de Europa y los Países Bajos, de los siglos XVI y XVII, que parece un artefacto mórbido, pero que actúa como un recordatorio de lo efímero de la vida.
Memento mori, o «recordar la muerte». Un mensaje conmovedor de Art llega a esta película. Porque hoy no compartimos penas y fallas. Y entonces la vanidad es el precio a pagar. Tal movimiento hizo de la vanidad una virtud, ya no es el pecado capital del orgullo. Trayendo entre sus características inmortalidad. Somos la civilización que dejó a un lado la muerte.
Por lo tanto, la idea de este trabajo es exhortar al espectador a considerar la mortalidad. Reflexionar sobre la muerte es, paradójicamente, reflexionar sobre la vida y las tentaciones. Al observar la ignorancia sobre los valores falsos, este espíritu danzarín advirtió que «nuestros vicios y horrores, pasiones deshonrosas, salvaje, ciega, peligrosas irracionalidades, nuestros inconfesables impulsos …» tienen un final. Este es el drama.